Una mañana cualquiera, te levantas y miras las nubes. El cielo cambia constantemente, la niebla se dispersa, se agrupa, las nubes pasan. Llueve y luego hace sol. Y mientras contemplas, sin juicios ni búsquedas, te sientes parte de todo lo que está sucediendo. Sientes unión, fuerza y presencia. En el silencio, eres.
Laia Monserrat
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